viernes, 30 de septiembre de 2011

INSTRUCCIONES PARA INSPIRARSE

Para que una inspiración tenga lugar, se necesita una persona; pero no cualquier persona, sino más bien una persona de esas que son así simples por dentro; que de tanta simpleza dan ganas de abrazarlo a cada instante.
Una vez que se tenga a la persona, se tiene que cerrar muy fuerte los ojos, imaginando que se abre una nuez. La persona tiene que respirar profundo o suspirar por alguien, tener las manos temblorosas pero quietas, doblar los dedos índices un par de veces, mencionar el nombre de la persona sin decirlo y pensarla hasta que duela.
Una vez que se tenga el recuerdo doloroso aunque vago de esa persona, se entreabre la boca luego de posicionar bien los dientes y lanzar un quejido como si de verdad la extrañase, como si de verdad el corazón hiciera una explosión profunda en las entrañas.
Se permite derramar una lágrima, ya sea de tristeza o alegría, regalar un pensamiento y comprar otro, vender la esperanza al precio del presentimiento.
Una vez combinados esos ingredientes deben batirse bien con una pizca de alegrías tanto saladas como dulces, mezcladas con miel e ira. Y así simplemente sale ……… una dolorosa y profunda inspiración.

Escrito por Gabiota y Hormigo, en una tarde aburrida hace tiempo, era un tiempo lleno de tristezas... Que se me ocurrió conservar